martes, abril 29, 2008


Son muchas las palabras que mi alma y mi corazón
podrían gritarte, pero mi mente detiene todo tipo de emoción.
Aunque es ella misma la que me hace que a esta hora
esté todavía pensando en tí.

Escucho tu voz, retumbando en mi mente,
siento tu aire, en mi cuello,
siento tus labios en los míos
siento como nuestras más recónditos miedos
salen a la luz, por el deseo de la piel mojada y desnuda.

Mi cuerpo pide el tuyo,
mi cuerpo que es de otro,
mi cuerpo que conoce al tuyo
en sueños, fantasías y mundos que sólo tú y yo conocemos.

Mi cuerpo siente al tuyo
en la lejanía del tiempo
cuando dos almas se conectan
en ilusiones, esperanzas y sueños.

Mi mente confunsa, sigue vagando en el universo
buscando tu corazón, que se siente igual al mío
buscando como este sentimiento tan puro y sincero
se une para siempre, no importa la distancia, no importa el tiempo.

Tu cuerpo que es mío y de otra
que sólo desea al mío
que sabes, que en otras vidas fue sólo tuyo
y volviste a encontrarlo como en otros tiempo.

Siénteme, deséame, poséeme
une tu pecho, une tus labios,
une tus caderas a las mías
une tu miembro al mío...

Escucho tu suspiro,
observo tu mirada,
leo tus labios
tu corazón me habla.